"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
lunes, 27 de mayo de 2013
EL REFUGIO
La vieja casa se comba con los años.
De una manera casi imperceptible,
pero se comba.
Mi padre llenó de libros las paredes:
varias enciclopedias
y volúmenes de versos, sobre todo.
Yo vengo a menudo, quizá
para reunirme
con la esquiva sombra de la libertad.
A veces cuento estrellas
o hago solitarios.
A veces, también,
cometo la locura de escribir.
Los conflictos terrestres
lamen el borde de las ventanas,
convertidos en mansas olas de laguna.
Por ahora los recuerdos
no me pidieron asistenta.
Sin embargo, el polvo
empieza a acumularse
con sus tenaces dedos perezosos.
Lo mismo que los pececillos
de plata:
se ve que han decidido
devorar hasta el "laus Deo" del papel.
A este paso
pronto me quedo sin lecturas...
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Este poema me encanta, para mi lo entiendo a mi manera la verdad es algo en el pasado, algo muy cercano y de recuerdos como cosas primordiales como son los padres en tiempo de vivencia en el hogar donde ha estado muchos años atrás. y al final al paso de los años queda el vacío, sin quedar sin nada, ni libros en las paredes ni papel, esto me ha hecho recordar mi pasado, gracias, saludos.
ResponderEliminarGuadalupe.
En efecto tiene mucho que ver con el pasado, con el desván en el que se acumula el bagaje de los recuerdos. Recuerdos a los que el tiempo ha dulcificado, limado las aristas y ahora permanecen sumidos en una nube de desvaída nostalgia. Gracias a ti por tu amable comentario.
EliminarDestaco dos aspectos de este poema: el tema de fondo, muy sentimental, y la forma de tratarlo, así como de pasada, sin detenerte demasiado, con un ligero toque humorístico que le pone fin. La verdad es que me gusta mucho, es un buen ejercicio de estilo literario.
ResponderEliminarCada vez más me inclino por el lenguaje sencillo y directo, fácil de asimilar para el lector, y por los enfoques inesperados de temas que son permanentes. A mi modo de ver con eso mejora la calidad literaria. Renovadas gracias, Roberto.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarVERDADERAMENTE ES MUY INVITADORA LA CALLE, Y BELLA.
ResponderEliminarUn viejo rincón de la vieja España...
EliminarEs un poema sencillo, fresco, nostálgico e incluso simpático. La verdad es que todo lo que haces, lo haces bien, ¡me gusta!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por ese elogio. Intento variar los registros y las formas de la poesía, para no hacerla monocorde. La pesadez está reñida con el arte, ¿no crees?
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar..un bonito poema acompañado de una linda imagen, es de tu pueblo?
ResponderEliminarSí, Villanueva de los Infantes, un refugio muy "quevediano".
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