"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
martes, 21 de enero de 2020
POETAS ROMÁNTICOS INGLESES: CANTO XXXI
No fue creado para la soga
gregaria ni para la cera del ritual.
Tampoco para la horma niveladora
de la zapatería de este siglo,
falacia engañosa en un zoco
de verborrea manida
y por completo estéril.
No apareció en el mundo para el tiro
del forzado trabajo
ni, en consecuencia, del árido deber.
Altivo con los soberbios,
sube a las altas almenas
de su castillo independiente,
se distancia en desdeñoso silencio
o monta el caballo alado
de la poesía. Explorador
de innumerables selvas en los sueños.
Albatros indómito
bajo las nubes marinas de la libertad.
Sin embargo es humilde
para Ti, supremo don de su vida,
y postrado no deja
de adorarte, escabel
de tu trono, ramo ofrecido
a tu veneración,
como el más miserable
de los peregrinos
y el más dispuesto también
a darte todo lo que atesora.
La veta principal del diamante
se halla sumida en la profunda
carne de la tierra
y el lago cuyas aguas
exceden la medida de la pureza
reposa recluido
en la oscuridad de su gruta...
Como a ellos, tampoco es fácil
llegar al corazón del poeta,
aunque si tú lo buscas
puedes estar segura de ganarlo.
lunes, 6 de enero de 2020
LA ESPERANZA
Nuestros dos corazones
entienden que lo tienen todo en contra.
Menos a ellos mismos.
Demasiadas veces, la caña
de los besos, apenas nacida,
se quiebra entre labios
como un arañazo de caliente amargura.
Los zapatos nuevos de la ilusión
suelen resbalarse
en callejones atestados de mugre
y al sello que reposa
con un nombre sagrado sobre el pecho
lo zarandea el vendaval.
La realidad y los deseos
son cosas completamente
distintas, como sabe
cualquier tipo que pasa por la acera
sin necesidad
de haber hecho oposiciones...
Pero, con idéntica evidencia,
lo tercamente cierto
es que cada aurora insiste
en escribir su rosado renglón,
o en deslizar furtiva debajo
de la puerta, semejante
a un anónimo,
la epístola sin señas
de la esperanza.
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