"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
sábado, 3 de febrero de 2018
P E R E G R I N A C I Ó N
Como a orla de espiga te imagino,
en mi soñar incierto,
y te dibuja mi ansiedad, besada
por aleatorio viento.
Como a junco dorado se te acerca
en pos mi pensamiento
cuando cede la verja de las noches
al alba del recuerdo.
Transita así por solitarias calles
la sombra de mi acervo,
semejante al mendigo que no sacia
ni el hambre ni el aliento.
Detrás de las cancelas que se cierran,
detrás de oscuros lienzos,
en mis labios sin paz una pregunta
forma el desasosiego.
Pero la faz remota de la Luna,
cual máscara de hielo,
extiende sobre todos los tejados
sábanas de silencio.
Ya avergonzados de su canto inútil
se retiran los perros
y se escucha en las églogas del aire
un rumor de vencejos.
Perdidos pasos al hogar devuelven
el lastimado afecto,
mientras rutinas recurrentes abren
su circo deletéreo.
Y en otros ojos y con otras voces,
a tu luz siempre atento,
en un constante y perdedor destino
te busco y no te encuentro.
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Dedicado a quienes sientan que su corazón es un inquieto peregrino en busca de alguien a quien amar...
ResponderEliminarPreciosooooo!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarMe encantó el poema!
ResponderEliminarGracias, eres muy amable.
EliminarPrecioso poema Buscando el amor.
ResponderEliminarAsí es, una búsqueda esencial para que la vida tenga sentido.
Eliminar¡¡QUE BELLO, RAFAEL!!
ResponderEliminarSiempre en vela para la belleza.
EliminarBonito poema, me gusto mucho ese final.
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarHermoso poema, amigo y colega!
ResponderEliminarCelebro que te haya causado esa impresión.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
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EliminarMuy bueno, amigo Rafael.
ResponderEliminarGracias, José Antonio.
ResponderEliminarHermoso. Gracias Rafael y un abrazo.
ResponderEliminarComo siempre encantado de llegar a tu Venezuela.
EliminarUna delicia!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
EliminarInteresante poeta el que recuerdas en tu presentación...
ResponderEliminarNovalis, seudónimo de Federico von Hardenberg, la tuberculosis acabó con él a la edad de 29 años...
ResponderEliminarEfectivamente, la tuberculosis se cebaba con los artistas románticos. Gracias por tu aportación.
EliminarMuy hermoso!!
ResponderEliminarGracias.
EliminarExcelente poema, muchas gracias por compartir.
ResponderEliminarDe nada, es un placer.
EliminarGracias Rafael, muy lindo poema.
ResponderEliminarBonitas letras!!
ResponderEliminarGracias, te doy la bienvenida al blog.
EliminarUn buen escrito.
ResponderEliminarAgradecido por tu comentario.
EliminarUn gran poema.
ResponderEliminarGracias, me encanta que te guste.
EliminarUn gran escrito..siempre es un gran placer leerte mi querido poeta. Besos.
ResponderEliminarEl placer es mutuo cuando mis versos llegan hasta ti. Besos.
Eliminar...que letras mas sentidas, aunque transmiten una gran soledad
ResponderEliminarSupongo que era así como me sentía cuando las escribí.
Eliminarun placer leerte
EliminarMuchas gracias, Julia.
EliminarUn escrito de los que aficionan a leer poesía
ResponderEliminarEres muy amable, gracias por dejar esas palabras.
EliminarEste poema está en uno de tus libros, no?
ResponderEliminarSí, en el segundo de ellos, "Cuando nada importe".
EliminarMe parecía que lo habia leido ya, por eso te lo dije.
EliminarTienes buena memoria, Roberto, gracias.
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