"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
jueves, 18 de enero de 2018
ERMITA EN LA CIUDAD DE CUENCA
Hoz abajo del Júcar, tu silueta
recibe acogedora mi mirada
y, en medio de tu íntima explanada,
al fatigado corazón aquieta.
Quizá este enclave lo soñó un asceta:
pared caliza, hiedra despeinada,
árboles sin edad... No cuesta nada
sentirse parte de una paz completa.
Salvo por el susurro de tu fuente,
de silencio se viste la hermosura.
Tapa la luz la colcha del Poniente.
Repite el agua su salmodia pura.
Pero cuando la escucho atentamente
sé que es mi soledad la que murmura.
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Recuerdo de una visita a Cuenca que realicé hace ahora un año.
ResponderEliminarGracias Rafael, por compartir tus poesías conmigo. Escribes hermoso.
ResponderEliminarDe nada, la poesía debe compartirse con las personas sensibles.
EliminarBello poema!
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarMe encanta!!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste.
EliminarEstupendo soneto, Rafael.
ResponderEliminarMuchas gracias por dejar tu opinión.
EliminarTu bello poema me ha traído recuerdos de días maravillosos que pasé por esos parajes. Gracias por hacerme revivir momentos felices de un tiempo que no regresará. Feliz poesía.
ResponderEliminarPero en la poesía, al menos, ese tiempo tiempo permanece. Es grato para mí que mis versos te hayan producido tal evocación.
EliminarGenial tu soneto. Besos.
ResponderEliminarGracias por dejarme esas palabras. Besos.
EliminarExcelente, poeta, siempre es un placer pasar por tus escritos. Besos.
ResponderEliminarNo menor excelencia es que lleguen hasta tu corazón. Besos.
EliminarUmmm que bonitoooo. Claro que es así.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
EliminarMuy bello!!
ResponderEliminarGracias y bienvenida al blog.
EliminarMe gusta mucho.
ResponderEliminarPues lo celebro de veras.
Eliminar...yo tambien he estado allí, es un sitio donde se celebran muchas bodas
ResponderEliminarCuando yo la visité se encontraba muy solitaria, en un frío atardecer del mes de enero.
Eliminartu poema me encanta
EliminarMuchas gracias, Julia.
EliminarQué poema más evocador!
ResponderEliminarMuy cierto, la evocación es el hilo conductor del soneto.
EliminarNo es por incordiar, pero vas a una iglesia y no se te ocurre rezar algo?...jejeje
ResponderEliminarRezar no es lo mío, Roberto. Escribir versos sí.
EliminarA ver si mi acerco por Cuenca para comprobar si el sitio es tan bello como tú lo describes
EliminarNo te defraudará la ciudad, estoy seguro.
EliminarHermoso soneto, Rafael. Me encantó el final. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarQué lindo!
ResponderEliminarGracias.
EliminarQué bueno!!
ResponderEliminarEres muy amable.
EliminarUn excelente soneto, Rafael.
ResponderEliminarAgradecido por tus palabras.
EliminarGracias por compartir tus hermosas letras.
ResponderEliminarGracias por compartir tus sublimes letras.
ResponderEliminarEs mi vocación como poeta.
EliminarTu soneto me gusta mucho.
ResponderEliminarPues encantado de que sea así.
EliminarEn circunstancias parecidas Gerardo Diego escribió "El Ciprés de Silos"...
ResponderEliminarEs un honor que me compares con ese gran poeta, porque para mí, y dejando aparte a García Lorca, es el mejor de los poetas del 27 con diferencia.
EliminarPrecioso, adorable,Poeta Rafael Simarro.Me encanta como queda los seis versos finales.
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