"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
lunes, 19 de junio de 2017
UNA FÁBULA
El dueño de esta rica mansión
pavimentó con oro
sus estancias, las fuentes
del jardín manaban vino
en los días de fiesta
y, cada velada, el brillo
de las gemas parecía
prologar el amanecer...
La "Ciudadela del Lujo",
la llamaban.
Para disuadir a los ladrones
o apresarlos incluso
tampoco escatimó:
alambradas, un Argos de cien ojos
y hasta hombres armados
que se relevaban en su vigilia.
El dueño se sentía satisfecho.
Pero un día
quiso salir de la casa
y no consiguió hacerlo.
No daba con la llave necesaria.
Y entonces, bajo una perla
de amarga lucidez, comprendió
que era él quien estaba atrapado.
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Rodea tus posesiones con alambradas y te convertirás en prisionero de ellas.
ResponderEliminarQue bella fabula nos dejas...felicidades una gran reflexión....... gracias por estas letras. beso
ResponderEliminarNo suelo escribir poemas moralistas, pero de vez en cuando vienen bien... Besos.
EliminarHe estado un tiempo desconectado de todo esto, supongo que te habrás dado cuenta
ResponderEliminarPues sí, amigo, me preguntaba donde te habrías metido...jajaja.
EliminarUn viejo género literario el que evocas... todavía pervive de muchas maneras
EliminarDesde luego, los seguidores de La Fontaine no tiran la toalla.
EliminarQué lucide de imagen y esos versos que emana sentimientos al que lo lee, gracias por este poema tan precioso y brillante.
ResponderEliminarQué lucide de imagen y esos versos que emana sentimientos al que lo lee, gracias por este poema tan precioso y brillante.
ResponderEliminarDe nada, siempre es muy grato compartirlo con los lectores.
EliminarMe gusta!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminarque bonito poema!
ResponderEliminarMuy amable por dejar tu comentario.
EliminarBuena moraleja. Tomás de Iriarte se la hubiese apropiado.
ResponderEliminarGracias. Una vez visité la casa natal de ese escritor, en Canarias, un lugar con mucho encanto.
EliminarBuen mensaje, Rafael, es una reflexión necesaria. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarEn efecto, muy necesaria, en estos tiempos y siempre.
Eliminar...pues yo creo que podias escribir mas poesias de este tipo, aunque dices que no
ResponderEliminarPara un poeta lírico la estética importa más que la ética, Julia.
Eliminarme ha gustado mucho de verdad
EliminarSiempre tan amable y tan fiel a mi página...
EliminarMe encanta este escrito!!
ResponderEliminarGracias y bienvenida al blog.
EliminarLa Fontaine escribe en uno de sus poemas... en cada hombre hay tres hombres...
ResponderEliminar... el que él cree que es, el que los demás creen que es y el que es en realidad... Lo recordé cuando mencionaste a ese autor...
ResponderEliminarMuy cierto, y el único que cuenta es el tercero. Gracias, amigo.
EliminarUna fábula, una metáfora... Una realidad. Un placer leerte. Es un soplo de aire fresco que llega en este indescriptible y recién estrenado verano de calor.
ResponderEliminarGracias por esas palabras. Confío en que, por mucho calor que haga, el jardín de los versos no se seque.
EliminarEs bella, amigo. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti por volver a mi página.
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