¿Por qué te busco con fanal baldío
a través de mi vida? ¿Por qué gime
del corazón la noria y no se exime
de su rodar monótono y vacío?
¿Por qué no me regala el señorío?
¿Por qué mi soledad no se redime
al contacto de muchos? ¿Por qué imprime
inconformista marca el afán mío?
Mis preguntas no alcanzan parabienes.
Tu pesquisa constante es lo que toca
en este pulso en ascuas de mis sienes.
Carne nací y no insensible roca.
Demando a gritos el jardín que tienes.
Yo soy la sed: el manantial, tu boca.
En medio del desierto de la vida buscamos sin pausa el oasis de la belleza.
ResponderEliminarExcelente soneto, un poeta con su fina gracia para hacer de la palabra un arte.
ResponderEliminarMuchas gracias. El soneto requiere una absoluta fidelidad a su exigente arquitectura.
EliminarTe felicito por tan bellas líneas plasmadas en tus letras Rafael... beso...
ResponderEliminarGracias, Luna. Otro beso para ti.
EliminarMaravilloso, como siempre ¿dónde se había metido usté?
ResponderEliminarRecargando las baterías poéticas, Adriana. Gracias por estar siempre ahí.
EliminarBueno, al menos volvió.
EliminarSí, y para quedarme.
EliminarMuy hermoso, Rafael. Ya extrañaba tus poemas.
ResponderEliminarGracias, amiga. Espero estar con más frecuencia a partir de ahora.
EliminarIntensos sentires plasmados en letras que invaden plácidamente a todo el que te lee, gracias Rafael por compartir. Éxitos permanentes!
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras. El camino de la poesía no se acaba nunca.
EliminarCelebro mucho encontrarte de nuevo en tu blog, creía que lo habías abandonado.
ResponderEliminarSí, Roberto, ya es hora de ponerlo en marcha de nuevo.
EliminarPero qué te ocurrió?
EliminarDigamos que a veces es necesario un eclipse para que luego vuelva la luz con más fuerza...
EliminarUn placer el leerlo saludos
ResponderEliminarGracias, me alegro de que te guste.
Eliminarte parecerá una tonteria Rafael pero me había acostumbrado tanto a tus poemas que te he echado mucho de menos... me alegro de poderte leer otra vez
ResponderEliminarLamento esta ausencia tan prolongada, pero hay cosas que no está en nuestra mano evitar.
Eliminarpero ahora escribirás con más asiduidad?
EliminarSí, esa es mi intención.
Eliminar¡¡Precioso!! Gracias por compartir.
ResponderEliminarCreo que huelgan las palabras para describir tan hermosos versos en ese soneto. Felicitaciones.
ResponderEliminarMuchas gracias a las dos.
EliminarHermoso.
ResponderEliminarMagnífico soneto. Enhorabuena
ResponderEliminarGracias, celebro que te haya gustado.
EliminarMe alegra mucho leerte de vuelta, Rafael!
ResponderEliminarY a mí me alegra este reencuentro, Magda.
EliminarEstupendo soneto!! Me alegra que estés bien poeta y que hayas regresado en el camino de poesía. Tienes razón todos buscamos una oasis en medio de desierto aunque a veces nos deja polvo. Felicidades a usted y a poetisa por el nuevo libro.Ya lo he leido.Saludos.
ResponderEliminarUn placer siempre leerte.
ResponderEliminarEl lector acompaña al poeta en su búsqueda de la belleza.
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