"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
lunes, 21 de diciembre de 2015
POETAS ROMÁNTICOS INGLESES: CANTO XVIII
Con un balcón donde cuelgan geranios,
con campanas llamándose
en la naciente alba,
con la calle mayor, que se adorna
para el día de fiesta,
con enjambres que salen del panal,
con el filamento de la música
o el cielo repleto de estrellas
comparo el claro dominio
que sobre mí ejerce tu alegría.
Si la vida, que ahora me sonríe,
quisiera ser aún más generosa
y me obsequiara con los tesoros
que ambicionan los hombres,
o la veleidosa mirada de la gloria
detuviera su interés
en mi rostro, haciéndome
desde ese momento su elegido,
no me harían más feliz que tu predilección,
que aventaja a las dádivas de la Fortuna.
Pues mi nombre, cuando tú lo pronuncias.
forma una alada brisa que sopla
entre los álamos de mis sueños,
un chorro de sol que sumerge
a mi ser, como crema de oro,
una caricia más honda
que la que cualquier mano lograría
y esa ventana, de par en par abierta,
al paisaje lamido de rocío
donde la esperanza juega igual que una niña.
Adorada deidad, dame más tiempo
para que puedas conocerme del todo.
Yo apenas he empezado
a decirte lo que eres para mí
y a descubrirme a mí mismo
en este territorio de la dicha.
Pero el río de mis palabras
capaz es de desafiar al reino
de las sombras y, si sigues a mi lado,
podrás sin ningún miedo bañarte en él los pies.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Nada produce mayor embriaguez que la alegría del corazón que ama.
ResponderEliminarPor ese cauce donde tus palabras desembocan en la poesía. Un abrazo Rafael y felices Fiestas.
ResponderEliminarGracias, amigo, igualmente para ti.
EliminarMuchas gracias, Poeta. Besazos.
ResponderEliminarDe nada, colega. Besos.
EliminarFelices fiestas Rafael!!! Otro hermoso poema para cerrar el año, muchas gracias amigo, abrazo!!!
ResponderEliminarFelices fiestas y un fraternal abrazo, Adriana. Gracias a ti por tus cálidas palabras.
EliminarPrecioso.
ResponderEliminarCelebro que te guste.
EliminarTe leo habitualmente.
EliminarPues te lo agradezco, me gusta encontrarme con lectores fieles.
EliminarHermoso regalo nos das hoy con tu poema. està maravillosamente plasmado.
ResponderEliminarUn gusto leerte Rafael .
Mayor es el regalo del poeta al comprobar que sus versos no caen en el vacío. Gracias, Eva.
EliminarNo me esperaba este poema tan precioso y largo como corre un río, Rafael Simarro,mil gracias por ese cauce de letras que nos deja ver y disfruta.
ResponderEliminaren estas fechas de fiestas te envío,FELIZ NAVIDAD y todo mi respecto,Guadalupe.
Feliz Navidad y un abrazo, Guadalupe. Gracias por tu presencia constante.
Eliminarun poema lleno de ternura y de bondad..
ResponderEliminarAl menos lo intento siempre. Muy agradecido a tu comentario.
Eliminary lo consigues, el final me encanta
EliminarLos pies descalzos que flotan en la corriente del río... es una sensación muy gozosa. Por eso pone el broche al poema.
EliminarQue versos de maravilla Rafael!!!! Un poema simplemente precioso y delicado!!!! ese final tuyo me encantó poeta!! Gracias por compartir tus poemas conmigo.
ResponderEliminarMe gusta que mis poemas lleguen a mis lectores. Es una buena cosa.
EliminarDesde luego es así te aseguro!! Un abrazo.
EliminarPues entonces no se puede pedir más.
EliminarMe encantó leerte.
ResponderEliminarGracias, lo mismo digo.
EliminarGracias Rafael!!! Abrazo inmenso, feliz Navidad!!
ResponderEliminarOtro abrazo para ti, y vuelve pronto a tu tierra.
EliminarTe bañas en los versos de este poema...
ResponderEliminarcomo en una armonía de violines...
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo.
EliminarQuerido amigo, un placer leer tan bonito poema. Mil besos y felicidades.
ResponderEliminarEl placer es mío, felices Fiestas.
EliminarEl poeta Shelley, al que te refieres en la presentación del poema en Facebook, publicó un panfleto titulado "Necesidad del ateísmo" y fue expulsado de la Universidad a causa de ello. Tuvo una vida breve y errante, y murió en las costas de Italia al naufragar su yate. Lo digo como ilustración del poema que has puesto.
ResponderEliminarMuy bien, Roberto, me gusta mucho que lo hagas, ya lo sabes.
EliminarA este romántico, como a otros, se le tuvo por un tipo no demasiado recomendable...
EliminarLo menos recomendable del mundo son los prejuicios. Y por otro lado, más allá de las palabras expuestas en un panfleto, ¿quién puede saber lo que alberga el corazón de un hombre?
EliminarBellísimo!!! Gracias Rafael
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te haya gustado.
EliminarSiii!!! Y feliz Navidad Rafael
EliminarFeliz Navidad en Argentina.
EliminarQué bonito y delicado poema!!
ResponderEliminarEl tacto de la poesía nunca debe ser áspero. Gracias.
EliminarUn rio de palabras capaz de desafiar el reino de las sombras , desde luego, ese eres tú.
ResponderEliminarUn magnífico poema Rafael, con esa sutileza tan tuya que cruza la linea de lo pasional para transformarlo en algo delicadamente sublime.
Abrazos.
Muchísimas gracias, Antonia, por ser y por estar... y por compartir mis poemas de una forma tan bella. Abrazos compartidos.
EliminarMagnífico, Rafael. Siempre te daré las gracias por acordarte de mí.
ResponderEliminarSiempre tengo presentes a los lectores que siguen mi poesía.
Eliminar