"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
S U E Ñ O
Del sendero al inicio desnudo,
en las hojas su beso de plata,
descendiendo en el rayo de luna
se abría tu escala.
Depurada a sí misma, ligera,
diagonal como vuelo de garza,
sin su lastre de barro en las plumas
sentía mi alma.
Alto mar de atolones de dicha
semejaba la noche estrellada...
Al andar, mis pisadas de hombre
cual nubes flotaban.
Con los sueltos cabellos sedosos
y ceñida en tu túnica blanca,
la sonrisa y la mano dispuestas,
allí me aguardabas.
Yo, juntando mis labios ardientes
a tu rostro de luz y de nácar,
en la rosa inmortal de tu aliento
bebía tu savia...
¡Cómo duele volver a la vida,
despertar en un lecho de lágrimas!
¡Y esperar otra noche, otro sueño,
mi amor que te traiga!
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"Triste cosa es el sueño
ResponderEliminarque llanto nos arranca,
mas tengo en mi tristeza una alegría...
sé que aún me quedan lágrimas."
Gustavo Adolfo Bécquer.
Precioso! Gracias por compartir, muchos saludos poeta.
ResponderEliminarMe gusta mucho esta colaboración.
EliminarMuchas gracias, besos.
ResponderEliminarDe nada, es un placer.
EliminarSensibilidad y sentimiento se transmiten... Un poema genial, cautivador y emocionante. Muchas gracias por compartir.
ResponderEliminarGracias a ti por esos elogios.
EliminarLeo esta poesía y la siento por dentro. Es muy intensa.
EliminarEs muy buena señal para un poema producir eso.
EliminarY soñar, y en cada sueño una línea o una estrofa, bello escrito Rafael un abrazo.
ResponderEliminarLa capacidad de soñar es la medida de nuestras alas.
EliminarQué bellos son tus versos siempre, pero siempre Rafael... un placer leerte, un orgullo.
ResponderEliminarGracias amiga, no faltarán a su cita.
EliminarQué haría yo sin mis lágrimas...!!! Un encanto... gracias!!!
ResponderEliminarLas lágrimas lavan las heridas del corazón.
EliminarMuchas...!!!
EliminarAsí es.
EliminarQué linda y limpia tiene tus palabras en esta poesía se siente cuando veo...
ResponderEliminarLa pulcritud en el lenguaje representa un estilo.
EliminarQué bueno!!
ResponderEliminarGracias, Adriana.
EliminarRecomendado en Google, bellísimo poema!!
ResponderEliminarUn regalo el que me haces.
EliminarDivinas palabras, es un gran placer siempre..gracias
ResponderEliminarEl placer es mío igualmente.
EliminarMe encantó Rafael, recibe mis felicitaciones... gracias.
ResponderEliminarMe encanta que te guste.
EliminarEl amor también vive de ensueños...
ResponderEliminarUn abrazo Rafael.
Y se alimenta con briznas de ilusión... Me alegra verte de nuevo por aquí, Magda.
EliminarGracias Rafael, siempre tan bello lo que compartes!! Gracias por hacerlo conmigo!!!
ResponderEliminarMe gusta la acogida que das a mis escritos... y también que pasen el charco.
EliminarUn poema fenomenal, un placer tu pagina
ResponderEliminarPues bienvenido a ella.
EliminarLa finísima membrana del sueño y nuestra mirada queriendo atravesarla para descubrir alguna certeza. Gracias, Rafael. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy estrecha es la línea que separa sueño y realidad... De nada, amiga.
EliminarDe todos los engaños a los que sometemos a nuestros sentidos...
ResponderEliminarel sueño es el único necesario.
ResponderEliminarEn efecto, amigo, tenemos una cita diaria e imprescindible con él.
EliminarGracias querido amigo Rafael por tan lindo leer las lágrimas de Gustavo Adolfo Bécquer, un grande.
ResponderEliminarUn grande, sí, y nunca suficientemente valorado.
EliminarMuy bonito este poema que es todo un regalo para el lector. Rafael gracias.
ResponderEliminarPues así es mi idea de la poesía... un permanente regalo.
Eliminarhe llorado muchas veces con las rimas de Becquer, te parecerá muy sentimental...
ResponderEliminarMe parece simplemente hermoso.
EliminarGracias Rafael
EliminarDe nada, Julia,
EliminarUna buena muestra de estrofa romántica, sin duda... "El sueño de la razón produce monstruos", según Goya.
ResponderEliminarMás monstruoso todavía me parece no soñar, Roberto.
EliminarEse final tuyo: "¡Cómo duele volver a la vida,/ despertar en un lecho de lágrimas!/ ¡Y esperar otra noche, otro sueño,/ mi amor que te traiga!"...Me llevó irremediablemente a una rima de Bécquer: Rima LXXVII
ResponderEliminarEs un sueño la vida,
pero un sueño febril que dura un punto;
cuando de él se despierta
se ve que todo es vanidad y humo...
¡Ojalá fuera un sueño
muy largo y muy profundo,
un sueño que durara hasta la muerte!...
Yo soñaría con mi amor y el tuyo.
Bécquer nos congrega siempre que de una forma u otra volvemos a él...
EliminarFantástico poema Rafael.
EliminarMuchas gracias Antonia.
EliminarQue bello, muy delicado y sutil... Me encanta, gracias Rafael, por acordarte de mí siempre... saludos!!
ResponderEliminarDe nada, Cristina, me agrada compartir poemas contigo.
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