"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
domingo, 22 de octubre de 2017
MEMORIA DE UNA NOCHE
Sobre esa piel mis manos se posaron,
los íntimos rincones recorrieron,
caliente pulpa de su fruto asieron,
eterno busto cincelar soñaron.
Bocas la carne sin cesar rizaron,
como azores en vuelo se abatieron,
con esgrima de lenguas contendieron
y en umbral delicioso se gozaron.
Aquella noche yo perdí el sentido.
Traspasé mis fronteras, fui iniciado
en los placeres de un Edén prohibido.
Y a golpes de cadera devorado,
en el amante surco introducido
sentí seísmo al varonil arado.
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Por algunas noches vale la pena vivir toda una vida.
ResponderEliminarPrecioso!!
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarMuchas gracias por compartir tus bellos poemas de amor.
ResponderEliminarDe nada, es un placer.
EliminarMe encantó!!
ResponderEliminarLo celebro mucho.
EliminarBien traído, amigo Rafael.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
EliminarGran soneto.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarIntensa y hermosa memoria. Gracias, Rafael. Un abrazo.
ResponderEliminarLa vida es cuestión de intensidad. Abrazo.
EliminarQue hermoso!!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar...apasionado poema y deliciosa lectura
ResponderEliminarGracias, Julia. Decía Oscar Wilde que los sentidos podían curar las heridas del alma, y al revés.
Eliminarpues estoy de acuerdo, y a ti te sobra arte para toda esa enfermería
EliminarEres muy amable, al menos lo intento siempre.
EliminarLo que me gusta de ti como poeta es la finura de tus trazos...
ResponderEliminar...el tema se presta a fáciles y vulgares recursos verbales, pero contigo es diferente. Me parece un soneto magnífico.
ResponderEliminarPues te quedo muy agradecido por esas palabras, amigo.
EliminarMagnifico!!
ResponderEliminarGracias.
EliminarBellos versos, es un placer leerte!!
ResponderEliminarGracias por esas palabras.
EliminarBellísimo!!!
ResponderEliminarEres muy amable, me alegra que te guste.
EliminarSublime, una espiración excelsa con ese cierre. Gracias es un placer leerte.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y fidelidad a mi página.
Eliminarmuy bonito e intenso
ResponderEliminarTe agradezco esa opinión y te doy la bienvenida al blog.
EliminarUn placer poder leerte, gracias por compartir.
ResponderEliminarEncantado de seguir haciéndolo, amiga.
EliminarUn soneto estimulante, te deja ganas de repetir... jajaja
ResponderEliminarAsí ocurre con todos los placeres. Y la poesía erótica no es desde luego ninguna excepción.
EliminarLo del arado y el surco es muy bueno, nunca se me había ocurrido verlo así
EliminarNuestra época ha perdido el uso de las métáforas agrarias, el campo ya no está de moda, Roberto.
EliminarQue bueno!
ResponderEliminarGracias.
EliminarSuperbello. Gracias por compartir.
ResponderEliminarDe nada, es un placer.
EliminarLa delicadeza de tus versos, hacen de este poema algo sencillamente bello.
ResponderEliminarGracias por compartirlos
Un abrazo
La belleza es la única devoción que profeso. Gracias a ti por tus palabras.
EliminarDebía ser diferente a las demás, para recordar. Bellas y delicadas letras. Gracias.
ResponderEliminarPara recordar y dejarla fijada en los versos para siempre.
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