"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
domingo, 8 de octubre de 2017
A SIR JOHN MOORE, MUERTO EN LA DEFENSA DE LA CORUÑA
Evoco, en vieja estampa coruñesa,
tu perfil y tu gesto, el sacrificio
llevado hasta su extremo, con oficio
de bélico lebrel mudado en presa.
El mar y el horizonte de pavesa
conjuran del olvido el maleficio.
Aquí, como cantor a tu servicio,
la palabra me alcanza y atraviesa.
¡Oh, noble hijo de la Albión, venido
a una tierra sufriente que, entre bruma,
por romper su dogal luchó sin pausa!
Honra la muerte al capitán caído
cuando a la entrega de su sangre suma
hacerla en nombre de extranjera causa.
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En la ciudad de La Coruña abundan los hermosos rincones. Pero quizá ninguno tenga un sabor romántico tan genuino como el Jardín de San Carlos, en el que se encuentra el monumento funerario del general británico Moore, erigido para el eterno descanso de sus cenizas y en recuerdo de los sucesos acaecidos en enero de 1809.
ResponderEliminarUn soneto depurado que se traduce en un exquisito homenaje. Siempre es un placer leerte. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Antonia. Abrazo compartido.
EliminarGracias.. me encantó!!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste.
EliminarEmocionante lugar... bonito homenaje.
ResponderEliminarUn lugar bellísimo y evocador, es cierto. Gracias por tus palabras.
EliminarGracias por compartir.
ResponderEliminarDe nada, siempre es grato visitar vuestra página.
EliminarQué bien afinas el homenaje, escribiendo estas hermosas memorias e historias de poetas... haces honor con tus versos. Un cordial saludo.
ResponderEliminarGracias por tus amables palabras.
Eliminar..muy bella historia, me puedes decir los versos que le dedico Rosalía de Castro?
ResponderEliminarClaro que sí. Están incluidos en en la edición de sus poesías publicada por Alianza Editorial en 1979. Comienzan así:
Eliminar"¡Qué lejos, cuánto, de las oscuras nieblas,
de los pinos verdes, de las hirvientes olas
que lo vieron nacer, de los lares paternos,
del cielo de la patria que lo alumbró mimoso,
de los sitios, ay, de sus amores; qué lejos
vino a caer bajo enemigo golpe
para no levantarse más, desgraciado!
Mas, ¡qué hermosa y sin igual morada
les cupo en suerte a tus restos mortales! ..."
gracias, Rafael, es muy placentero seguir todo lo que publicas
EliminarProcuro estar a la altura de una vocación, Julia, eso es lo importante.
EliminarQué bonito escribe Rafael Simarro, en memorias de los sucesos acaecidos en enero 1809 y me encantas esos versos de Rosalía de Castro. Gracias por compartir.
ResponderEliminarSon muy hermosos, es verdad. Un saludo cordial.
EliminarMe encantó!!
ResponderEliminarMuchas gracias, querida amiga.
EliminarCharles Wolfe es un poeta irlandés poco conocido...
ResponderEliminarhe estado buscando referencias y apenas he encontrado.
ResponderEliminarBueno, por lo que aquí importa escribió el poema "El entierro de Sir John Moore después de la batalla de La Coruña", que transcribo a continuación para seguir ilustrando este tema literario:
Eliminar"No se oyó un tambor ni una nota fúnebre
mientras llevamos aprisa su cuerpo al terraplén;
ningún soldado descargó un tiro de despedida
sobre la tumba donde enterramos a nuestro héroe.
Lo enterramos oscuro, al morir la noche,
el césped con nuestras bayonetas revolviendo
a la luz neblinosa de la luna combativa
y la antorcha mortecinamente ardiendo.
Ningún ataúd inútil encerró su pecho
ni lo envolvimos en sábana o sudario,
mas quedó echado cual guerrero descansando
con el marcial capote alrededor.
Pocas y breves fueron las plegarias que dijimos,
y no hablamos una palabra de duelo;
en su lugar, miramos fijamente la cara del muerto
y amargamente pensamos en el mañana.
Lenta y tristemente lo depositamos en el suelo,
del campo de su fama fresco y ensangrentado.
No pusimos señal, no levantamos una piedra,
mas lo dejamos solo con su gloria".
No hay nada como un enemigo común para hacer aliados. Pero el fracaso de Moore suscitó en su país fuertes críticas entre políticos y periodistas. Solamente muchos años después se le rehabilitó en la memoria colectiva.
ResponderEliminarLo que dices es cierto. No discuto esos hechos, simplemente prefiero la visión literaria que se ha dado al personaje.
EliminarNo te parece que la verdad es más importante que la leyenda?
EliminarCuando ambas son opuestas por supuesto que es preferible la verdad. Pero en el caso de John Moore tal oposición no existe. El fracaso de su expedición militar es perfectamente compatible con el heroísmo de su muerte. Y hoy en día aún se celebran periódicamente en La Coruña homenajes angloespañoles a su recuerdo.
EliminarUn hermoso poema.
ResponderEliminarGracias, eres muy amable.
EliminarGracias, Rafael! Un abrazo.
ResponderEliminarDe nada, es un placer.
EliminarSiempre es bueno recordar. Gracias.
ResponderEliminarDe nada, Cristina.
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