"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
lunes, 20 de abril de 2015
TU VIENTO
Soplando libre, solamente atento
a su designio de voluble estrella,
al libro de mi vida, de mi huella,
corre las hojas con alado acento.
No transcurre jornada ni momento
sin que oscile la llama, por él bella,
sin que en amante e interior querella
el alma en él respire, cobre aliento.
Fustiga o acaricia; su privanza
ora a lo alto de las cumbres sube,
ora baja hasta el valle que se duele.
Convertido en el fiel de mi balanza,
como la brisa al empujar la nube,
tu viento en rachas a mi nave impele.
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Cuando un ascendiente o un impulso se convierte en algo tan determinante ya no estamos hablando de una simple inspiración, sino de la propia vida.
ResponderEliminarMe gusta!!
ResponderEliminarGracias, amiga. Te doy la bienvenida a mi página.
EliminarUn placer, Rafael Simarro, un saludo infanteño.
EliminarBello!!!
ResponderEliminarEspero que vuelvas por aquí y gracias por escribir.
Eliminar¡gran poema!
ResponderEliminarUn poema no es más que lo que decide su lector. Muchas gracias.
EliminarPoema metafórico con la vida misma del ser humano. Gracias por compartir Rafael, excelente trabajo.
ResponderEliminarTodo poema representa, en mayor o menor medida, la vida de la que emana. Gracias a ti por dejar tu opinión.
EliminarMe gusta la fluidez de tu lírica, tierna y apasionada a la vez! Gracias, amigo, por compartir!
ResponderEliminarEs un placer llegar hasta tu país en el viento de esa lírica a la que aludes. Yo soy el agradecido a tu amistad.
EliminarEs un precioso poema, muy emblemático, sencillo, es una explosión de sensaciones! El viento es el destino que nos lleva por donde menos nos imaginamos.
ResponderEliminarUn poema no tiene análisis, sólo la más sincera interpretación que el corazón brinda, Gracias Rafael por compartir esa combinación de sentimientos y emociones!!!!!
Un comentario magnífico, mi querida amiga, ya por sí mismo contiene una materia prima poética de primera magnitud... Gracias a ti siempre...
EliminarNunca se sabrá la magnitud de un poema hasta que se experimenta en carne propia algo parecido a lo que el autor vivió en ese momento de inspiración. Es un placer leer tus versos, querido amigo.
EliminarPor lo tanto, es la capacidad para despertar un eco, para sugerir un recuerdo o para reflejar una experiencia vivida lo que establece el lazo entre el poeta y su lector... También es un placer para mí contar contigo.
EliminarGracias, no voy a dejar de leer poesía.
EliminarNi yo tampoco... ni de escribirla, por supuesto.
EliminarUn placer leerte estos versos... Maravilloso, siempre tan cortés Rafael... merci
ResponderEliminarEl soneto es el barco... y la poesía el viento. No está nada mal haber llegado hasta tu Ciudad Eterna. Me alegra que te haya gustado.
EliminarSí muy hermosa...
Eliminaresplendida sera Rafael...
Espléndida y radiante noche también para ti...
EliminarConvertido en el fiel de mi balanza, como la brisa al empujar la nube... Un abrazo POETA
ResponderEliminarEl barco del que todos somos pasajeros... Otro abrazo, amigo.
Eliminaremotividad a flor de piel siempre en tus poemas Rafa... se me hace largo pasar sin ellos...
ResponderEliminarEn todo arte es imprescindible el equilibrio y la proporción. Por eso mi blog guarda sus tiempos y cadencias convenientes. Pero no se te hará largo, porque mi constancia lo mantendrá vivo con regularidad.
Eliminargracias por aclararlo...
EliminarYa sabes que siempre es un placer.
EliminarPues sí, da una fuerza inmensamente grande lo que se siente al leer tan bello poema. Me encanta, me satisface leer estos versos, son tan tiernos que al mismo tiempo dejan una sensación de relajación a la propia vida. Gracias Rafael Simarro por escribir y por compartir, estaré esperando tu musa.
ResponderEliminarSiempre queda una sensación así después de escribir, como si se hubiera cumplido un íntimo propósito. Y la musa volverá, no lo dudes.
EliminarGran soneto en el que demuestras tu maestría habitual. El "clipper" de la imagen muy atractivo también.
ResponderEliminarGracias, amigo. Siempre me han gustado mucho las pinturas marinas y esta era buena ocasión de mostrar alguna.
EliminarPor cierto, cuando vuelves a los textos en verso libre?
EliminarPara la próxima entrega...
EliminarGracias Rafael!!!!! Me encantó!!
ResponderEliminarNavegamos a favor del viento... Que no deje de empujarnos.
EliminarBellos versos en movimiento... como el abrazo del viento o el susurro de la brisa nos envuelven y nos hablan... Hay fuerza en los pensamientos cuando al alma llegan. Leerte es siempre un placer, Rafael. Abrazos.
ResponderEliminarEsa fuerza aumenta al compartir el latido de la lírica. Muchas gracias y abrazos.
EliminarPrecioso!!
ResponderEliminarMuchas gracias, amiga.
EliminarComo la vida , a rachas , como el amor, en ráfagas de viento que nos empujan hacia adelante, oslilando en crespones ondultes, mareas plácidas o fulgurantes tormentas. Fantástico!
ResponderEliminarEs un placer recuperarte en este espacio, Antonia.
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