domingo, 8 de mayo de 2022



MARCO TULIO CICERÓN (106-43 a. C.) fue un famoso orador, literato y político romano que nació en Arpino, población distante unos 100 km. al sur de Roma. Era de familia de agricultores acomodados, lo que le facilitó una esmerada instrucción en lengua griega, filosofía, leyes y, sobre todo, en retórica, materia que estudió con Molón de Rodas. Después de un corto periodo en el ejército, Cicerón comenzó a ejercer como abogado en el año 81 a. C. Entre 79 y 78 viajó por Grecia y Asia Menor, perfeccionando sus estudios de filosofía en Atenas y de oratoria en Rodas. El año 77 regresó a Roma para iniciar su carrera política.

El año 75 a. C. Cicerón ejercía el cargo de cuestor en Sicilia y allí se documentó para posteriormente llevar adelante la acusación contra Cayo Verres (70), un antiguo y corrupto gobernador de la provincia, caso que le proporcionó gran popularidad. Fue luego edil, pretor y finalmente cónsul (63), siempre con el apoyo de la aristocracia romana. Por aquélla época ya era el más célebre orador de Roma, lo que quedó demostrado en las "Catilinarias", discursos pronunciados ante el Senado para desbaratar la conjura de Lucio Sergio Catilina contra las instituciones republicanas. Sin embargo, la ejecución sin juicio previo de los conjurados hizo que Cicerón perdiera apoyos políticos, lo cual fue aprovechado por Craso, Pompeyo y César para constituir el llamado "Primer Triunvirato" y dirigir los destinos de la República.
Cicerón se enemistó con César en el año 58 a causa de que el primero fue enviado al destierro con la aprobación del segundo. Aunque al orador no tardó en permitírsele regresar a Roma, lo cierto es que nunca hubo reconciliación entre ambos personajes. Cuando en el año 49 estalló la guerra civil Cicerón prestó su apoyo a Pompeyo, pero también acabó disgustado con él por desavenencias acerca de la dirección del partido senatorial.
Durante el periodo de la dictadura de César, Cicerón se dedicó fundamentalmente a la literatura, escribiendo diversos tratados sobre Oratoria y Leyes. De este periodo datan también sus obras "Sobre la naturaleza de los dioses" y "Sobre la amistad", las mejores que nos ha legado su pluma. Después del asesinato de César, Cicerón volvió otra vez al Senado para pronunciar sus famosos discursos contra Marco Antonio. Pero la coalición entre el propio Antonio, Octavio y Lépido (Segundo Triunvirato) y la represión sangrienta que se desató en Roma iban a ser fatales para el destino de nuestro protagonista: Cicerón acabó sus días asesinado cerca de Formia por los soldados del triunvirato.
La política romana se caracterizaba por los sobornos, la corrupción y las alianzas personales. Cicerón era un hombre indudablemente muy capaz, al que sólo su orgullo y su falta de comprensión de los problemas sociales impidieron llegar a ser un estadista de primer orden. La influencia que nos ha transmitido hasta hoy se basa sobre todo en el estilo elegante y conciso de sus obras literarias, así como en la sensatez que inspiran sus máximas, una influencia desde luego mucho más duradera e importante que las mezquinas maquinaciones para hacerse con el gobierno de la antigua Roma.
Una cita de Cicerón que pone de manifiesto su fuerte personalidad: "Hago más caso de mi conciencia que de todos los juicios que los hombres hagan de mí".
Fuentes: "Historia de Roma" (Theodor Mommsen). "Decadencia y caída del Imperio Romano" (Edward Gibbon).
Imagen: Busto de Cicerón.

3 comentarios:

  1. Y al correr de los siglos, nos queda la memoria; pero siempre ganan los mismos, al parecer.

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  2. Un hombre admirable y muy inteligente.

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  3. Excelente artículo, se comenta que el origen de su cognomen, o sobrenombre es de cicer que significa garbanzo no está muy bien definido. Hombre de letras y defensor acérrimo de la República romana, su gran amigo ático le envió muchas cartas.

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