"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
domingo, 5 de febrero de 2017
EL IMPULSO
Si tú estás triste no hay mayor tristeza;
si lloras de pesar mi luz se apaga;
y si padeces por tu senda aciaga
mi propio caminar también tropieza.
A tu consuelo, rauda, se endereza
mi vida, que te siente abierta llaga,
a separar de ti la hiriente daga,
a soldar nuestras almas de una pieza.
Quiero tu daño reducido a nada
y en este campo, que serena al viento,
bruñir paciente amanecer de oro.
Quiero volverte alegre la mirada,
resucitar las dalias de tu aliento,
poner tu risa en el celeste coro...
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No es amor un sentimiento que no te hace dar lo mejor de ti mismo, en cualquier circunstancia y lugar.
ResponderEliminarBien traído el sentimiento que has querido reflejar.
ResponderEliminarGracias, Juan. Es un placer como siempre recibirte en mi página.
EliminarGracias Rafael por tan bello regalo para el alma, este poema, que logra su cometido, consolar, proteger, acoger. Como bien comentas, "el amor es un sentimiento que te hace dar lo mejor de ti mismo..." sí, así es como se debe sentir, como se debe actuar. Un gran abrazo desde Perú.
ResponderEliminarMuy agradecido por tan gentiles palabras. Un poeta no puede pedir más que ser un regalo para el alma. Y un honor haber llegado hasta tu bello país.
EliminarPrecioso poema en que nos describes de manera magistral como te afecta todo de la amada, es precioso, muchas gracias por tan bello y medido trabajo, me ha encantado.
ResponderEliminarEl hecho de que te afecte es una prueba de amor. Me alegra mucho que te haya gustado, amigo. Gracias a ti por dejar tu comentario.
EliminarUn sentimiento bastante hondo de poeta. Precioso. Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Guadalupe.
EliminarMuy cierto, escribimos como en ese momento esté nuestro ánimo.
ResponderEliminarLa poesía da la medida de ese sentimiento. Por eso vivirá siempre.
EliminarPreciosas letras. Así es, escribimos como siente nuestro corazón. Esos lindos sentimientos que brotan desde lo más profundo de nuestra alma. Un placer leerte Rafael.
ResponderEliminarGracias por la acogida que prestas a mis versos. Es una invitación para volver.
EliminarMuchas gracias por compartir, bienvenido siempre.
ResponderEliminarYo soy quien te da las gracias a ti. Un placer.
EliminarGracias Rafael... saludos.
ResponderEliminarCelebro que te gustara. Saludos.
EliminarLa tristeza es de los peores sentimientos que nos invaden, sin dar ningún tipo de cuartel o descanso para el que la sufre, haciendo que nuestro mundo no tenga nada que nos agrade, por mucho esfuerzo que pongamos en ello... Hermoso tu escrito Rafael, gracias.
ResponderEliminarTienes razón, la tristeza se parece a una carcoma que roe en el alma sin parar. Lo sé por experiencia, como también sé que la belleza resulta el mejor remedio. Gracias por continuar siguiendo mis poemas.
Eliminar¡Bello soneto!
ResponderEliminarGracias y bienvenida a mi página.
EliminarBuen trabajo, es un género que me gusta mucho y tiene gran ternura.
EliminarPues en eso coincidimos, porque a mí también me gustan mucho los sonetos.
EliminarUn magnífico poema, escritor y poeta Rafael Simarro Sánchez, con esa sutileza tan tuya que cruza la línea de la inspiración para transformarlo en algo delicadamente sublime... Un cordial saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus lindas palabras, constituyen un hermoso estímulo para mí. Saludos.
EliminarHermoso, Rafael. Gracias! Un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga. Me alegra mucho que te guste.
Eliminarque bonito poema, me ha encantado!
ResponderEliminarGracias por continuar tus visitas al blog, Julia.
Eliminaremana una gran belleza de corazón.
EliminarEs que en la poesía ese corazón se encuentra a sí mismo.
EliminarEl impulso hacia el bien...
ResponderEliminarLa hostilidad del mundo suele malograrlo.
ResponderEliminarQuizás, amigo, pero una rosa no deja de exhalar su perfume aunque esté rodeada de inmundicia.
EliminarHermoso poeta
ResponderEliminarLos buenos sentimientos y la poesía son cosas distintas, la autonomía del artista tiene que estar por encima de todo. Acaso lo ves de otro forma?
ResponderEliminarSi la poesía tuviera como única materia prima a los buenos sentimientos Baudelaire no habría escrito una obra tan decisiva como "Las Flores del Mal", eso me parece evidente.
EliminarYo cada vez me convenzo más de que soy un libertario en cuestiones de arte y además radical...jajajaaajj
EliminarBueno, yo también soy devoto de la libertad para los creadores, pero no hay que desdeñar ninguna posibilidad. Y que dos cosas sean distintas no quiere decir que no puedan coincidir alguna vez, Roberto.
EliminarQuien lo probó, lo sabe...
ResponderEliminarY no hace falta decir más.
EliminarUn buen soneto, Rafael muchas gracias.
ResponderEliminarDe nada, Cristina, es un placer.
EliminarVolverte alegre la mirada,
ResponderEliminarresucitar las dalias de tu aliento...
Un ambicioso impulso, Rafael y un precioso soneto.
Preciso en cada palabra, no cabe duda.
Un abrazo.
Esa ambición poética que nunca nos debe faltar... Otro abrazo para ti.
EliminarHe llegado hasta tu blog a través del de Maite Lorenzo ("Ex libris") en el que ayer publicó un soneto tuyo. Lo leí, me gustó y quise saber más de su creador, de Rafael Simarro. Es así como llegué hasta aquí.
EliminarVeo que el soneto de resonancia clásica se te da de miedo. Este me ha encantado. También he leído algunas entradas anteriores. Si me admites voy a seguir tu blog para poder deleitarme con tus creaciones.
Un coridal saludo