"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
miércoles, 21 de enero de 2015
EL VESTIDO NUEVO
Voluptuosa y al dolor ajena
mi Luz está probándose un vestido,
al junco esbelto de su piel ceñido
como un fulgor, como una luna llena.
Parece palpitar la blanca arena
al irradiar belleza, contenido.
En plena oscuridad ha amanecido
entre el marfil, la nieve y la azucena.
Mi amada se contempla, se pondera
frente al veraz cristal indiferente
que se colma de pájaros riendo.
Mientras al borde de su primavera
yo la imagino, en éxtasis creciente,
de mi pasión aislada feneciendo.
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La fuerza de la "evocación" es tan poderosa que consigue que nos personemos allí donde no estamos...
ResponderEliminarVibrante, y brillante, poema. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarDe nada, amigo, es un placer.
EliminarPor cierto que emocion... haber conocido esta ultima semana santa la Mancha... Villanueva de los Infantes... la tumba de Quevedo...donde nacistes...
EliminarVaya, me alegro de veras. Hay muchas cosas que ver en mi "patria chica". Particularmente las huellas y el legado literario de Quevedo es lo que más me identifica. Creo que en no desdeñable medida la sombra de aquel caballero hosco y mordaz, pero superdotado para la poesía, ha influido en mi obra y lo sigue haciendo...
EliminarMe conmovió la Mancha... y la tenía pendiente... Dar con la Tumba de Quevedo... lo defines muy bien... gracias... intentaré seguir tu obra... Gracias de verdad...
EliminarPues desde ahora esa obra queda a tu disposición.
EliminarTienen corriente estas estrofas Rafael, me ha gustado, muchas gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarLa mejor corriente es tu acogida. Abrazos y un saludo cordial.
EliminarSuena a canto de nueva esperanza, como un rayo de sol que entra por una rendija, pero que de pronto, lo ilumina todo, hasta el rincón más oscuro.
ResponderEliminarExcelente soneto.
La luz puede filtrarse a través del más humilde agujero, pero después se posesiona de cada cosa que encuentra... Algo parecido ocurre con el brillo de la poesía: sólo hay que evitar cegarlo. En él se encuentra nuestra esperanza, Antonia. Abrazos.
EliminarGracias por compartirlo Rafael, muy lindo.
ResponderEliminarGracias a ti por la recepción que le has dispensado.
EliminarGracias Rafael Simarro, por su musa que le inspira tan bellos versos, aunque su fuerza se apodere.
ResponderEliminarMientras esa "musa" no me retire su diadema seguiremos escribiendo así...
EliminarEspléndido y elegante soneto!!!! Gracias por compartirlo!!!
ResponderEliminarEs el sendero de la poesía, que paso a paso se recorre.
EliminarSi, imaginación, acción, creación...
EliminarEmoción y sensibilidad depurada... un proceso continuo...
EliminarAsí es!!!!!
EliminarCentelleante soneto!! Muchas felicidades por tus obras!!!!
ResponderEliminarEl alma del poeta es como un espejo: recibe la belleza y la refleja con palabras...
EliminarMuy cierto!! Gracias poeta me ha gustado mucho!!!!
Eliminar...y ese reflejo se multiplica en los lectores como tú...
EliminarGracias Rafael..
EliminarMagnífico soneto, Rafael. Tienes arte
ResponderEliminarMuchas gracias, Mara, viniendo de ti es un elogio que estimo en lo que vale.
EliminarEste poema, aplicado a una tarde de compras... cambiaría muchas perspectivas reticentes jejeje. Gracias Rafael.
ResponderEliminarTodo es posible... basta con saber mirar. Un abrazo, Magda.
Eliminarque bonito soneto!!...me ha encantado...
ResponderEliminarGracias, mi querida Julia.
EliminarUn poeta que encuentra inspiración hasta yendo de compras es un caso único... jajajajaja.
ResponderEliminarBueno, no fue exactamente así... pero en cualquier caso la inspiración que no falte, Roberto.
Eliminar...S UN PLACER... SEGUIR TU POESIA...
ResponderEliminarMe alegro de que no pierdas el contacto con ella.
Eliminargracias Rafael!!!
ResponderEliminarMe gusta que mis poemas crucen el charco...
Eliminary lo cruzan!! jajaja acá los leo siempre!! y los espero!!
EliminarCon esa seguridad continuarán emprendiendo su viaje, no lo dudes...
Eliminargracias!!
EliminarA ti, por ser tan gentil.
EliminarMuchas gracias Rafael!!!
ResponderEliminarMe alegro de que sigamos conectados y de que mis poemas te lleguen.
EliminarBelleza reflejada en el espejo y la sensibilidad del poeta. Elegante y preciosa visión...!!! Abrazos, Rafael.
ResponderEliminarLos antiguos venecianos aprendieron el arte de fabricar espejos, pero esos espejos no pudieron suplir nunca (ni podrán) a la mirada el poeta...
EliminarQué gusto poeta encontrarlo... UN SALUDO DESDE LA MITAD DEL MUNDO.
ResponderEliminarGracias y espero que esos encuentros prosigan.
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