"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
miércoles, 21 de mayo de 2014
EL AÑO NUEVO
A estas horas de la madrugada
hasta las estrellas se han oscurecido.
Un acre olor a orines
se abalanza sobre mí
al llegar a la esquina; estaba
al acecho, como animal inmundo,
en la rampa del garaje de al lado.
Algunos mastuerzos vociferantes
han debido reventar la cabina
del teléfono: por el suelo
pequeños fragmentos opacos
extienden una nevada humillante.
Individualmente, esos tipos no valen nada
y en grupo menos todavía.
Siempre lo mismo.
Treinta y tantos años de democracia
y la barbarie no para de avanzar.
Con hastío meto la llave en la cerradura
de mi casa. La civilización
prolongará su agonía
al menos otros doce meses.
Eso ya es un motivo
para introducirse en el sobre
con moderado optimismo.
Prometo pensar en ello.
Mañana, cuando tenga ganas de reirme...
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Pocas cosas me desagradan más que el gratuito afán de hacer daño. Es como la rúbrica con que se identifica la estupidez...
ResponderEliminarBien, lo que narras en este poema sin duda es irritante, pero ¿culpas de ello a la democracia?
ResponderEliminarNo, no es la democracia la culpable, sino más bien la condición humana, Roberto.
EliminarPues sí, Rafael Simarro es la condición humana como dices tú, no todo el mundo tiene la buena condición, no somos iguales en la educación ni en nada,gracias por el soneto que maravilla el pensamiento, saludos, Guadalupe.
ResponderEliminarDicen que en la variedad está el gusto: entonces ¡menos mal!
EliminarUn afectuoso saludo, Guadalupe.
Mañana Rafael será una sonrisa o una lágrima, quedarán palabras y obras. Excelente escrito Poeta.
ResponderEliminarA los que escribimos unas veces nos convoca la miel, otras el ácido. Tú lo sabes bien. Muchas gracias, amigo.
EliminarTriste y desafortunado suceso. Gracias por compartir. Un abrazo.
ResponderEliminarUna impresión deprimente es lo que me causó. Gracias a ti, Alma, por tu comentario.
Eliminar"Prometo pensar en ello. Mañana, cuando tenga ganas de reirme".
ResponderEliminarRisa un tanto amarga... pero risa al fin y al cabo.
EliminarBonito poema Rafael, y estoy de acuerdo que la democracia no ha servido para nada ante tipos de mal comportamiento. Prometo pensar en ello, aunque no me monde de risa.
ResponderEliminarLa educación y el civismo siempre serán "asignaturas pendientes", amigo Francisco. No, no es para mondarse de risa, sólo para una mueca de desengaño. Gracias por tus palabras.
EliminarMe ha recordado un poco a Baudelaire en "Las Flores del Mal", un poco por la decadencia que transmite el poema...
ResponderEliminarBaudelaire es una buena referencia en poesía, me felicito por habértelo recordado. La decadencia está presente en la sociedad que nos ha tocado en suerte y se percibe de muchas formas...
EliminarDesde luego, estamos viviendo un momento político bastante decadente la verdad...
EliminarTambién lo era en la época de Baudelaire y, si nos remontamos, en la de Aristóteles. Pero los que nos sentimos "creadores" contamos con un salvavidas muy especial.
Eliminar..no es lirico tu escrito, no parece que por lo que cuentas lo pueda ser pero me engancha igual, eres muy bueno escribiendo Rafa
ResponderEliminarEl poema representa una reflexión bastante amarga, sólo eso. Pero te agradezco sumamente tu comentario.
EliminarGrande escrito, eh?, está muy bien. Felicitaciones.
ResponderEliminarCelebro que te gustara, amigo. Gracias por volver a mi página.
EliminarUn poema irritado Rafael, a veces es necesario alzar la vos, lanzar un grito. "Nada hay más absurdo que la violencia gratuita" . Siempre es un placer leerte amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, un poema para una situación "irritante" y que por desgracia se repite demasiado.
Eliminar¡Si valiera para algo escribir sobre ello...! Pero al menos nos queda el desahogo interior. A mí tus visitas aquí me alegran también siempre, Antonia. Abrazo compartido.