Teniendo en cuenta que pocas personas
son capaces de abandonar
el hábito de toda su vida,
aunque les parezca un estorbo;
que si bien intuyes
en la sensibilidad del corazón
algún sentido
lo cierto es que cuesta horrores
averiguarlo;
que los afanes que forman
los peldaños de tu historia
apenas ofrecen
mayor consistencia que una humareda;
que, por mucho que corras, siempre
serás un rehén de tus miserias;
que el autobús
para el otro barrio puede
aguardarte detrás de cualquier esquina,
y que no existe nada en realidad,
aparte de este instante
condenado a fluir,
la conclusión evidente
es que no eres el rey que te creías.
Acéptalo y al menos
te ahorrarás la molestia
de deberle minutas al psicólogo.
Ejercicio de "poesía realista": las variaciones siempre vienen bien...
ResponderEliminarBrusco cambio de estilo, Rafael. Dices que "cuesta horrores averiguar algún sentido"... ya lo creo que cuesta, lo sabemos los que aspiramos a escritores.
ResponderEliminar"Oficio de tinieblas" llamaba Cela a la literatura. Lo sabía bien...
EliminarGracias por este poema tan trascendental, es una invitación a pensar, y espero que el autobús para el barrio ese nos tarde en llegar. Un abrazo, poeta.
ResponderEliminarSí, toquemos madera... Otro abrazo fraternal, amigo.
EliminarRafael Simarro como"dices poesía realista",evidentemente , siempre vienen bien es lo que se aprende tanto de los poemas,por supuesto que creo todo lo que cuesta subir peldaños de de la misma vida,y me hace gracia cuando dices ahí, que mucho que corra siempre será un rehén, claro todo sería más fácil si la vida la tomamos como Dios manda me cuesta entender los poemas porque no soy profesional solo una simple sencilla persona que le encanta los versos,la poesía, mi hobby de ratos de mi espacio sea a la hora que sea, saludos amigo, y esperando en otra visita,Guadalupe.
ResponderEliminarTe visitaré con nuevos poemas porque el río de la poesía es interminable. Saludos, amiga.
EliminarSabes donde poner la palabra y hacer un puzzle perfecto, llamado sentido. Muchas gracias, Rafael. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, amigo José, lo intento al menos para establecer una complicidad con el lector. Ese creo de debe ser siempre nuestro objetivo. Un abrazo para ti también.
EliminarMe gusta este poema...
ResponderEliminarComo siempre, me alegra que dejes aquí tu opinión.
Eliminar..poesía realista tú la llamas, está bien aunque prefiero el vuelo del poeta a regiones liricas más altas..
ResponderEliminarYa, pero entre vuelo y vuelo el poeta echa también pie a tierra y ve lo que ve...
EliminarEntro en esta página por recomendación de Edición personal y me parece muy buena.
ResponderEliminar¡Felicidades!
Te doy las gracias y la bienvenida a mi blog. Un saludo muy cordial.
EliminarA María Tortosa le gusta este poema.
ResponderEliminarOí el tuyo en la radio y también me gustó. Un abrazo.
Eliminar..."por mucho que corras siempre serás rehén de tus miserias"... Me quedo esta!!
ResponderEliminar¿Y quién no es rehén de muchas cosas? Gracias, "Anónimo".
EliminarAferrarse a los hábitos, no es bueno. Vivir es aceptar que se está en continuo movimiento aunque estemos quietos... Y muy cierto : "Nada existe en realidad salvo el instante". Unos versos profundamente realistas, on esa hermosa sensibilidad que te caracteriza.
ResponderEliminarAbrazos, Rafael.
Como siempre, de acuerdo contigo en tus apreciaciones. Y me alegro de recuperarte. Esta "casa" es la tuya, Antonia...
EliminarBuena reflexión. Yo, tú... y nuestras propias circunstancias. Siempre hay que tener vivos los sueños, pero con los pies bien asentados a la tierra. Los sueños y la realidad no son incompatibles... Pon un poco de locura a tanta cordura.
ResponderEliminarTienes toda la razón: los sueños y la realidad no tienen que ser incompatibles... Decía Borges que no hay día en el que no estemos, por un instante siquiera, en el Paraíso.
EliminarEs cierto...
ResponderEliminarMe gusta que coincidamos.
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