"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
miércoles, 5 de febrero de 2014
POETAS ROMÁNTICOS INGLESES: CANTO IX
Paseo por sus gastados
senderos de arena, acaricio
levemente las hojas
de los setos, los desmayados
labios de las glicinas.
Miro el cáliz
de una pequeña acequia
que colorea el verdín.
En alguna rama
que la vista no descubre
suena el borboteante
pífano de los jilgueros.
Abandonadas guirnaldas
languidecen
en los bancos, ecos mudos
de una celebración
que duerme ya en lo antiguo.
Sin darme cuenta
me acerco al templete
medio oculto por el acoso
de la hiedra, el que contiene
una decapitada
estatua de fauno, masa
gris casi cubierta ahora
por los excrementos de palomas.
Aquí mismo, apoyado
en la rota columna,
yo te leía mis versos
muchas veces... o empapaba
el musgo de tu piel
con el rocío de la voz.
Y, por un momento,
me parece sentir
que tu espectro cobra vida
de nuevo, como en aquellas
tardes en que el mundo
era sólo materia del olvido...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La melancolía es como un estanque de aguas podridas y la poesía, el canal por el que queda vaciado...
ResponderEliminarUn poema muy bello. Y un blog excelente. Felicitaciones, poeta.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Jeniffer Moore
Muchas gracias, Jeniffer. El blog lo hacen verdaderamente digno visitantes como tú... Hasta pronto.
EliminarQué bello lugar para que sirva de refugio... preciosa recreación Rafael.
ResponderEliminarEs un lugar de gran encanto, lleno de "poesía visual". Y no está lejos: no hay que pasar de Madrid. Te agradezco como siempre tu presencia y tus palabras, Magda, siempre muy apreciadas.
EliminarLa imagen... es del parque del Capricho, ¿verdad?
ResponderEliminarEn efecto, y le hace honor a su nombre.
EliminarUn poema sensual con unos matices melancólicos muy bellos...
ResponderEliminarEl gozo de los sentidos es el gozo por la vida. Pero muchas veces se trunca y brota entonces el venero de la melancolía.
EliminarQué bonito eso que has dicho, a mí me gusta gozar la melancolía, de hecho me encanta
EliminarSi la casa de la poesía estuviera hecha de ladrillos, un número enorme de ellos le iban a corresponder a este sentimiento, constante inspirador en toda época y lugar. Por algo será, ¿no?
EliminarGracias Rafael por tus escritos, perfilas el Romanticismo con un estilo muy personal. Un saludo.
ResponderEliminarEl movimiento romántico significó una auténtica emancipación para la poesía lírica, abriendo caminos para la expresión de los sentimientos que hoy todavía perduran. Un saludo muy cordial, José.
EliminarGuau!!! Casi sin aliento después de leer este poema. "Empapaba el musgo de tu piel con el rocío de la voz"... Un íntimo homenaje. ¡Cómo me gustó esa expresión! Besos.
ResponderEliminarSí... pero es un homenaje no exento de tristeza. El poema modula este sentimiento. Me alegra mucho que hayas vuelto.
EliminarPor fin entro en tu blog,Rafael Simarro,que es una de las mejor ventana que veo, y que me inspira todo lo hermoso de todos los poemas que hay, que ya yo quisiera leer y repetir,me encanta la melancolía,los sentimientos de los versos adoro todo lo que se trate poemas inteligente,por eso mismo el gozo de los sentidos es el gozo por la vida,y esto perdura hasta nuestros días los versos, felicidades por tan linda ventana que tiene abierta siempre feliz noche, y un cordial saludos,hasta pronto amigo.
ResponderEliminarGuadalupe.
La ventana, en efecto, está siempre abierta. Pudes entrar sin llamar... Que seas feliz, amiga.
Eliminar..comparto la opinión de que este blog es de lo mejor que se encuentra, siempre hay belleza en él y dulces palabras de comprension...es un placer.
ResponderEliminarEres muy amable, Julia. Yo no soy quien para juzgar la calidad del blog, y mucho menos para compararlo con otros. Lo que sí procuro es traer a él mis poemas mejores.
EliminarTu poema parece mirar hacia el pasado, pero sin sombra de resentimiento por él, más bien con una contenida tristeza. Me gusta por su elegancia.
ResponderEliminarMirar hacia atrás con ira no tiene sentido en mi opinión. Nuestras vidas son demasiado cortas como para permitirnos esa esterilidad. Gracias por venir de nuevo.
EliminarNo me perdono no haber venido antes ahora que vuelvo a leer tus versos. Tengo sensación de hambre de literaturas como la tuya, con este prestigio. Un abrazo de amistad y admiración.
ResponderEliminarMuchas gracias por ese comentario, Merche. Mi blog se encuentra abierto todo el día, no tiene horarios, y nunca hará tarde quien a él desee venir. Esta página me prolonga a mí mismo, a mi "yo" más profundo y verdadero... Un abrazo.
Eliminar