La historia de España no puede limitarse al estudio de lo que sucedió dentro de las fronteras de nuestro país. Si así fuera, hechos como el descubrimiento de América, la batalla de Lepanto, el concilio de Trento o la expedición de la Invencible quedarían descartados injustamente. Por tanto, de lo que se trata en realidad es de la "historia de los españoles", verdaderos protagonistas de los acontecimientos del pasado. Pero no hay que olvidar tampoco que estos españoles le deben su nacimiento a España y en ella han adquirido su lengua, su religión, su cultura, su temperamento y forma de ser.
La Península Ibérica se encuentra en uno de los lugares más estratégicos del mundo: un puente tendido entre Europa y África, por donde han pasado docenas de invasiones e influjos culturales, en uno y otro sentido; también el paso del Atlántico al Mediterráneo, y viceversa. En torno a estos dos grandes ejes de tensión bascula toda la historia de España. Se diría que los españoles del pasado se vieron siempre forzados a escoger, aunque, en ocasiones, como en los inicios del siglo XVI, se sintieron impulsados de tal dinamismo que optaron por todo a la vez.
La Península, por otra parte, posee una singularidad perfectamente definida. El istmo pirenaico sólo representa una séptima parte de su contorno total, por lo que el territorio peninsular resulta casi una isla, y dicho aspecto de aislamiento frente al mundo necesariamente ha proporcionado a los españoles el sentido de pertenencia a algo común. Por si fuera poco, España encierra dentro de sí misma una sorprendente variedad en su clima, orografía, flora, fauna, paisajes... hombres. Alguien la ha llamado "continente en miniatura". Y lo cierto es que nuestro país contiene, en sus modestas dimensiones, contrastes más violentos que todo el resto de Europa junto. En cuanto al elemento humano, la pluralidad de costumbres y, en muchos casos, de lenguas no deja de ser llamativa si la comparamos con la de otras naciones. Esta otra tensión entre unidad y diversidad es también una constante de la historia española que en ningún momento se puede perder de vista.
Fuentes: "Historia de España Moderna y Contemporánea" (José Luis Comellas, Universidad de Sevilla).
Imagen: "Las tres carabelas", cuadro de Rafael Monleón (siglo XIX).