sábado, 13 de noviembre de 2021

 


La conquista de Italia (II).
Entre los años 343 y 290 a. C. la expansión romana se dirigió hacia el Sur, pero aquí tropezó con la feroz resistencia de los samnitas, rudos montañeses que amenazaban la Campania y las fronteras meridionales del Lacio. La colisión provocó tres guerras entre Roma y los samnitas, con suerte varia, entre los años 343-341, 326-304 y 295-290. Resultado de la primera guerra fue la supremacía de Roma en la Campania. A esto siguió una rebelión en el Lacio, que tuvo como consecuencia la disolución de la Liga Latina y la reducción total del Lacio al poder romano (340-338). En la segunda guerra, aunque el enemigo contó con el apoyo de etruscos y umbrios, e infligió más de una derrota a los romanos, especialmente en las Horcas Caudinas (321), los romanos acabaron por afirmar su soberanía en la Campania y Etruria meridional. En el año 312 se construyó la Vía Apia hasta Capua. Los cinco años de la tercera guerra dieron también a los romanos el dominio de Apulia y Lucania, y les pusieron en contacto con las ciudades de la Magna Grecia (colonias griegas del sur de Italia), entre las cuales Tarento ostentaba una especie de hegemonía. En el año 282, los tarentinos destruyeron algunos barcos romanos y, cuando los romanos les declararon la guerra, los primeros solicitaron la ayuda de Pirro, rey griego del Epiro, cuya invasión duró del 280 al 274, incluidos dos años de campaña en Sicilia. Después de las dos victorias de Pirro en Heraclea (280) y Asculum (Ascoli, 279), terminó la guerra con la definitiva victoria romana en Benevento (275), que aseguró la sumisión de la Magna Grecia.
La hegemonía de Roma sobre la Italia septentrional y meridional quedó asegurada mediante el establecimiento de colonias y la formación de pactos especiales con algunas ciudades o tribus que, manteniendo su libertad interna, debían prestación militar o tributaria a Roma. La anexión y la confederación fueron los dos procedimientos utilizados por Roma para imponer su dominio. Los samnitas mantuvieron un hosco distanciamiento, pero, tenidos en jaque, hubieron de renunciar a sus hábitos de saqueo. En el año 266, la autoridad de Roma se extendía desde el río Rubicón en el norte hasta Rhegium (actual Reggio Calabria) en el sur.
Fuentes: "Historia de Roma" (Theodor Mommsen). "Decadencia y caída del Imperio Romano" (Edward Gibbon).

Imagen: Busto de Pirro, rey de Epiro (318-272 a. C.). 

2 comentarios:

  1. Los romanos huyeron despavoridos al ver los elefantes del ejército de Pirro.

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    1. Así es, a estos animales, desconocidos para ellos, los llamaron "bueyes lucanios".

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