"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
lunes, 10 de agosto de 2015
C Á D I Z
Tus habitantes, como las muchedumbres
de tantas otras ciudades de Occidente,
viven instalados en lo efímero
y en lo trivial.
Durmientes, desconocen
los peces color luna
que saltan en el atardecer
sobre las aguas de sangre,
el misterio que las gaviotas
desde siempre sugieren en el golfo.
Pero, a través de tus calles, en los rincones
llenos de sal de tus torres vigía,
yo he buscado tu alma.
En la penumbra fresca de la Catedral,
los pilares, como verticales veneros,
ascendían a la cúpula
suspendida en su lago de quietud
y silencio.
Luego, la fachada de San Felipe
recordaba que en ti,
los españoles de tres mundos
se proclamaron libres
e hijos por igual de aquella patria
que no era propiedad de una familia,
por más que detentase la corona.
Al regresar y surcar tu bahía,
en las olas temblaba
el vaivén de tu rostro milenario,
mientras que los bañistas se apretaban
bajo las multicolores tortugas
de los parasoles.
Y ahora que, tierra adentro,
revives en mis versos,
siento que nada es como ayer
y que, no obstante,
acaso todo siga siendo lo mismo.
Porque pretendo detener tu memoria,
pero, igual que las arenas
de una cala,
tu recuerdo se escurre sin cesar de mis manos.
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Se puede vivir en una ciudad durante años y que no te sugiera nada. Y en cambio en otra una visita de un par de horas basta para que los resortes de la poesía salten por sí mismos. A esta segunda clase pertenece Cádiz...
ResponderEliminarBuen homenaje con tus letras a esa cátedra marina de la bahía. Muchas gracias por compartir, Rafael. Un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad es que aquella visita, aunque breve, dio mucho de sí... Gracias por tus palabras, siempre bien recibidas.
EliminarGracias Rafael!!!, bonita tu tierra!!!, más lindo tu ser!!!!!, buenas noches con toda la añoranza de mi querida España porque... toda ella es primavera!!!!
ResponderEliminarLa vieja "Gades" se lo merecía. Un abrazo.
EliminarUna maravilla de poema A Cadiz a esa maravilla , excelsas letras. Dignas de toda admiraciòn...beso
ResponderEliminarCelebro mucho que te haya gustado y te doy las gracias por tan cálido comentario.
EliminarGracias por compartir ésto Rafael!
ResponderEliminarDe nada, querida Adriana, es un placer llegar hasta tu "Mesopotamia" argentina.
EliminarGracias por tu sensibilidad y buen gusto.
ResponderEliminarSon unas buenas señas de identidad para cualquier poeta, amigo mío.
EliminarMe identifico mucho con la última estrofa de tu poema "Cádiz"... por aquello de memoria, pasado, presente y los regresos... los recuerdos...esos que también intentan irse... se nos confunden... No vivo en ella... es mi ciudad... Excelente poema.
EliminarUno no elige donde nace... pero en tu caso la Fortuna fue muy generosa.
Eliminar¡Qué cerquita de mí ha venido tu musa, tus versos a visitarme, cuánto me alegro! La vieja "Gades"... son historias de mucho qué decir. Gracias por este poema gaditano. ¡¡FELICIDADES!!
ResponderEliminarUna musa inquieta y que sabe reconocer lo bueno en cuanto lo ve...
EliminarUn maravilloso poema que huele a mar, a tranquilidad, a vida!! Felicidades, Rafael!!
ResponderEliminarPues sí, mi querida amiga, así es. La vida es el tejido con el que la poesía fabrica su blusa vaporosa.
EliminarExcelsos versos Rafael!!! Una intensa relación con Cádiz, para ti no es un lugar lejano, porque siempre llevas a Cádiz en tu corazón!! La nostalgia y la añoranza es un sentimiento que nos alcanza a todos en un momento u otro de la vida. Me encantó el poema, me transmitió una fragancia de ese paraíso que se llama Cádiz!!!!!! Gracias por compartir!!
ResponderEliminarNo puede haber lugares lejanos cuando el corazón habita en ellos... Ni personas tampoco...
EliminarEs una verdad lo que dices, palabras llenas de sabiduría!
EliminarSólo las dicta la experiencia en los sentimientos, amiga...
EliminarLo sé, los sentimientos son una dimensión fundamental de nuestro ser humano, están siempre presentes en nuestra vida.
EliminarSon como un río subterráneo, que fluye por debajo de los discursos de la razón. Una persona sin sentimientos no tendría más alma que una máquina...
EliminarCierto, son importantes para comprender el sano desarrollo de la personalidad. Nuestro actuar depende en gran parte de nuestro sentir.
EliminarY nuestra memoria los compila como en un libro. Quien pueda leerlo nos conoce realmente.
EliminarExactamente!!! Gracias por compartir tus bellos poemas y tu sabiduría!!!
EliminarNi unos ni otra serían nada sin las personas que me brindan su gentileza, como haces tú, Dora.
EliminarBueno, gracias pero no hice nada más que leer una admirable poesía! Gracias a ti que compartes tus sentimientos con tus lectores!
EliminarEn eso estamos... y seguiremos, no te quepa duda.
EliminarGracias, poeta, muy amable... Saludos!!!!
ResponderEliminarEs grato siempre compartir la poesía.
Eliminartortillitas de camarones y atardeceres en el malecón, eso evoco de Cádiz..
ResponderEliminarNo son malos recuerdos, Julia.
Eliminartu poema me ha hecho recuperarlos por un momento..
EliminarEstaban siempre en ti. Gracias por tus palabras.
EliminarHermoso, muy hermoso y sentido. Gracias, Rafael. Un abrazo.
ResponderEliminarTodo poema se escribe con tinta de recuerdos. De ahí su sentimiento.
EliminarSí, pero algunos poetas se concentran tanto en que la fórmula funcione, en que el poema funcione, que lo hacen sin sentimiento, y el sentimiento es fundamental. Es el sentimiento que pone el poeta el que hace la conexión con el lector, es lo que lo "toca". Y en este poema abunda el sentimiento.
EliminarYo no creo en una poesía que se construya a base de juegos de palabras o de abstracciones más o menos intelectuales. La experiencia del autor, decantada por su sensibilidad, es lo que cuenta. Y en esa línea puede encontrarse con la experiencia y sensibilidad de sus lectores, sin duda alguna.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, Rafael.
EliminarPues ya somos dos. Y seguro que hay muchos más.
EliminarTodo un placer leer tus escritos, todo un honor cuando compartes en mi muro ese privilegio de tu inspiración!
ResponderEliminarEl placer y el honor son míos, te lo aseguro.
EliminarEstuve en Cádiz hace tres años, coincidiendo con el bicentenario de la Constitución. El fervor de los liberales "doceañistas", la pugna con los reaccionarios, el enemigo napoleónico a las puertas de la ciudad... Todo lo retrata de forma excelente Pérez Galdós. Tu poema me ha servido para rememorar la historia.
ResponderEliminarEn mi opinión, Galdós es el mejor prosista español después de Cervantes. Su primera serie de los "Episodios Nacionales" es sencillamente extraordinaria.
EliminarMuchos idealizan la obra de las Cortes de Cádiz y ven en ella el nacimiento de la nación española. Me gustaría saber qué piensas tú de eso.
EliminarYo no hablaría de "nacimiento", sino más bien de "mayoría de edad", Roberto.
EliminarEs que Cádiz, amigo Rafael, rezuma poesía por todas partes. Su bahía, su Caleta, su parque, sus gentes, sus calles son pura poesía.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, así es...
EliminarPrecioso poema a la maravillosa ciudad gaditana. Me maravilla perderme en tus versos como en la luz embaucadora de la inolvidable "Gadir". Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarEs una linda e inspiradora ciudad... Tú lo has dicho, inolvidable.
EliminarSúper hermoso; gracias amigo por compartir tu inspiración y tu gran creatividad. Eres magnífico. Buenas noches. Que Dios te bendiga y te ilumine para que sigas creando y escribiendo muchos más poemas.
ResponderEliminarCon palabras como las que acabas de escribir ya tengo suficiente bendición... De corazón las agradezco mucho.
EliminarTengo el placer de haber estado varias veces en Cádiz. La primera vez fué a través de un congreso. No recuerdo haberme divertido tanto como aquellos días y aún sonrío cuando los recuerdo. Pero al leerte, he podido hacer ese recorrido poético y dulce que brinda la "Tacita de plata" y que saborré más adelante, en visitas posteriores.
ResponderEliminarMe complace este poema en sobremanera, por la belleza con la has recorrido por esas venas íntimas de la ciudad gaditana.
Mis felicitaciones.
Muchas veces el recorrido jocoso de una ciudad abre paso a otro recorrido íntimo y espiritual. Así sucede con Cádiz. Me alegra mucho coincidir contigo en esto. Gracias, Antonia,
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