"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
martes, 7 de marzo de 2017
ROMANZA EN CUATRO
Alas, fuego,
rojas lenguas,
serenata
que, violenta,
los balcones
de una celda
coge, asalta,
dobla, enreda,
agua en olas,
rota estrella,
carne dulce,
larga queja
que por vías
paralelas
corre y junta
dos ausencias:
fue mi ansia
-¿lo recuerdas?-
ágil daga,
rauda flecha...
Pero ahora,
costra seca,
gris brasero,
bicicleta
ya oxidada
de las venas,
torpe, gorda,
mosca terca,
que recorres
andariega
de mis muebles
la madera,
conocida,
sobria y vieja,
como mancha
que me impregna:
tus bastones,
¡oh, tristeza!,
paso a paso
mi piel llevan...
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El verso de cuatro sílabas o "tetrasílabo" es el más corto que he utilizado en mis composiciones. Pero en poesía, como en otros aspectos de la vida, el tamaño no es lo esencial...
ResponderEliminarOH, GRACIAS RAFAEL, BELLÍSIMO, EL ARTE SIEMPRE AYUDA!
ResponderEliminarDe nada, Adriana, me gusta que mis palabras lleguen hasta ti.
EliminarSabias palabras, en este momento, sanadoras
EliminarPues mejor que mejor...
EliminarNo distingo la diferencia en estas dos formas de métrica. Leo muy buenos escritos y no sé si pertenecerán al "arte menor" o viceversa. La literatura dentro de las ciencias sociales sufre constantemente cambios de acuerdo al tiempo y modos... formas, maneras y ESTILOS que difieren de patrones esenciales. A la poesía la considero una forma de expresión de un marco específico práctico de la vida misma y a eso le denomino poesía moderna. Muy ilustrativo tu mensaje. Abrazos amigo.
ResponderEliminarLa distinción es propia de la métrica tradicional, por lo que en la poesía moderna y experimental suele obviarse, aparte de que se mezclan también al libre gusto del autor versos cortos y largos. La diferencia fundamental estriba en que todo verso que tenga más de ocho sílabas métricas se considera de arte mayor y de ocho para abajo (hasta el bisílabo, como mínimo) arte menor. Gracias por dejar tus palabras.
EliminarDe eso trata la pasión de escribir y en verdad felicito tu interés en coadyuvar e ilustrar. Sólo así conoceremos la parte "técnica" de un escrito.
EliminarPues repito mi agradecimiento por acoger así a mi poema.
EliminarEs un hermoso escrito y tiene tu factura, Rafael. No solamente lo acojo, sino que lo estudio y realmente me digo cuanto talento humano diseminado en el mundo... Saludos, amigo.
EliminarLa Humanidad no perderá la esperanza mientras ese talento que dices exista.
EliminarEcelente romanza, Rafael ... ¡Que grande se hace ese arte menor, con la adecuada pluma! .
ResponderEliminarAlma y fuego.
Un abrazo
Muchas gracias, Antonia. En realidad ningún arte es menor si está al servicio de la belleza y del sentimiento. Abrazo.
EliminarGracias, Rafael! Un abrazo.
ResponderEliminarDe nada, mi amiga. Siempre en la brecha para el arte.
EliminarMaravilloso.
ResponderEliminarGracias por tu opinión, amiga.
EliminarBienvenido, Rafael, a este rincón poético y cultural. Es un honor, amigo!
ResponderEliminarEl honor lo es para mí.
EliminarGracias por compartir.
ResponderEliminarSiempre es un placer.
EliminarGracias, Rafael, por esta romanza en 4, pero es como un delirio de un escritor poeta, así me da idea. Lo que importa es el arte de que escriba.
ResponderEliminarLo único importante es que cada palabra traduzca lo que habita en el corazón. Un saludo, amiga.
Eliminar...increible lo que comentas de este poema Rafael y me ha sorprendido mucho
ResponderEliminarTe sorprende quizás porque no es frecuente escribir en versos tan cortos, pero todos los versos para mí conservan su personalidad y su vigencia.
Eliminarpero dices que se puede escribir incluso con versos de dos silabas y me parece dificilísimo
EliminarTe recomiendo que busques un poema de Gertrudis Gómez de Avellaneda, "La noche de insomnio y el alba", que arranca con ocho versos bisílabos. No te será difícil encontrarlo porque es el más conocido para este tipo de verso.
Eliminargracias, lo buscare
EliminarBellisima, gracias Rafael
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te guste.
EliminarPoema estructurado en dos partes... La pasión (la juventud) y el desencanto (la vejez)...
ResponderEliminarLa primera vuela como una flecha, a la segunda los bastones de la tristeza la sostienen... Es muy bueno.
ResponderEliminarGracias, amigo, tu comentario resulta de lo más acertado.
EliminarHermosas flores, muchas gracias. Bella forma de interpretación...
ResponderEliminarTe agradezco tus palabras y que me permitas haberlo compartido.
EliminarEl problema que yo veo en los versos cortos es la monotonía del ritmo que acaba por cansar al lector, lo digo como crítica constructiva, pero la repetición golpea en los oidos
ResponderEliminarDiscrepo de esa opinión. En primer lugar los versos cortos tienen variantes rítmicas dependiendo de la sílaba en que se sitúa el acento de intensidad. Se trata desde luego de diferencias sutiles (hay que tener muy buen oído para apreciarlas), mas no por ello dejan de existir. En segundo lugar para huir del efecto repetitivo la mejor solución es no alargar el poema en demasía, aunque eso queda al criterio de cada poeta.
EliminarPero no crees que es mejor escribir en versos más amplios o libres de todo condicionante formal?
EliminarCada inspiración, Roberto, requiere una forma propia y en la variedad está el gusto, como se suele decir.
EliminarMe gusta!!
ResponderEliminarLo celebro de veras.
EliminarCómo muerde la nostalgia, tenga el verso la longitud que tenga...
ResponderEliminarUna mordedura tan grande que ningún verso puede agotarla, es verdad.
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