"Aquel cuyo nombre está escrito en el agua". Epitafio en la tumba de John Keats.
lunes, 19 de diciembre de 2016
EL DEFECTO
"Quiero
modelar ascuas con las manos
y no quemarme;
morder la pulpa perturbadora
de una boca
y no perderme;
dormir junto al recinto
cálido de un cuerpo
y no purgarlo el resto
de mi vida;
volcar la voz
en el único vaso apetecido
y no verme en la fuerza
de silenciarla
para los demás;
acometer la construcción
de una pared ingente
y no dejar que fallen
sus cimientos;
aprisionar mil astros en un puño
y no yacer después
entre lacerantes tinieblas...".
Cuando tú oyes estas cosas
empiezas a sonreir
con ironía,
soliendo afirmar que mi defecto
es que no acepto los límites.
Muy gentil de tu parte.
¡Como si yo necesitase
que me lo recordaran...!
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Psicología elemental.
ResponderEliminarMe gustó!!!
ResponderEliminarGracias, amiga.
EliminarEs lo que unos opinan.
ResponderEliminarEn efecto, sólo una opinión.
EliminarPrecioso!!! Gracias Rafael.
ResponderEliminarGracias a ti. Que seas feliz.
EliminarFalso. Es con la conformidad de tus actos. Cualquiera puede tener, eso no determina la felicidad. Es más, ese término de felicidad es relativo, no hay un ser mortal que ha experimentado este estado emocional... Sin embargo luchamos para rasgar algo de esa "felicidad". Rafael, un buen tópico. Abrazos amigo.
ResponderEliminarMe inclino a pensar como tú. Un abrazo.
EliminarHermoso, sentido. Gracias, Rafael. Un abrazo.
ResponderEliminarAbrazo compartido.
EliminarMuy cierto. Pero hay que tener aspiraciones!!
ResponderEliminarEsa es la cuestión.
EliminarCaptación de la belleza a través de la palabra esencial, magnífica definición de poesía y magnífico poema. Me ha gustado tu tono natural y al mismo tiempo fresco y vitalista, si bien el poema acaba de un modo un poco escéptico, pero muy bien cerrado.
ResponderEliminarTe doy las gracias por la calurosa acogida que dispensas a mi poema y por la invitación a colaborar en tu grupo. Un saludo muy cordial.
EliminarUn gran escrito Rafael... gracias... beso
ResponderEliminarMe alegro de que te guste. Besos.
EliminarAlgo hermoso no puede ser visto a simple vista, y sólo podemos conjeturar justo en el corazón...
ResponderEliminarEs verdad, únicamente las cosas secundarias pueden verse con los ojos.
EliminarNo lo creo así.
ResponderEliminarSi yo lo creyera no escribiría poemas.
EliminarEl eterno dilema.
ResponderEliminar"Deberá Bruto etcétera..."
"¿Qué es más elevado para el espíritu, aguantar los dardos y golpes de la insultante Fortuna o tomar las armas etcétera...?"
ResponderEliminarImpresionantes tus referencias al más grande poeta de todos los tiempos. Gracias por tu aportación al blog.
EliminarSí, cierto, pero lleva complicidad en su defecto, esa es la cuestión creo, me gustó el final y el tema. Gracias Rafael, y también por sus comentarios que es lo más deseado de un poema.
ResponderEliminarGracias a ti por dejar tus palabras. Y me alegro de recuperarte para el blog.
Eliminar.. en mi vida he ido renunciando a bastantes cosas, en su momento me dolio pero ahora estoy conforme
ResponderEliminarSiempre llegan esos momentos en los que resulta forzoso elegir, es cierto.
Eliminarpero tú en el poema con cual te quedarias?...
ResponderEliminarDepende de si me identifico con el protagonista o con su interlocutora. Cada uno tiene su punto de vista. Como poeta me quedo con el primero. Como persona que va acumulando años y decepciones quizá sea preferible la segunda.
EliminarEn palabras de Baudelaire: "Quien dice romanticismo dice arte moderno, es decir, intimidad, espiritualidad, color, aspiración al infinito..." Ahora no me hagas creer que renuncias a todo eso y que la felicidad reside en un conformismo que no es más que resignación, venga ya!
ResponderEliminarJajajaja... incisivo tu comentario, Roberto. No quisiera renunciar, pero a veces me pregunto si no será el "estado de gracia" que para el poeta supone el romanticismo el que renuncie a mí...
EliminarNinguno de los autores a los que muchas veces te has referido aquí renunciaron, llevaron su rebeldía hasta las últimas consecuencias
ResponderEliminarAsí es, y la pagaron bien cara la mayoría de las veces. A cambio gozan ahora de la inmortalidad.
EliminarNo se puede poner amarras al viento, como se puede detener un latido o apresar un pensamiento. Maravilloso defecto traspasar los límites aunque sólo sea con la caricia de un verso o la fugaz idea.
ResponderEliminar"La vida es sueño" .
Me encantó este poema que de algún modo me recuerda a Cortázar
En efecto, no se puede frenar el impulso que nos imprimen en el alma los sueños. Siempre es una alegría encontrarte aquí. Gracias, Antonia.
EliminarEs muy hermoso, Rafael, muchas gracias.
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado.
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